EL SENDERO (POR LLAMARLO DE ALGUNA MANERA) SE INICIA TRAS PASAR UNA CANCELA SITUADA AL ESTE DEL MERENDERO DEL BOYAR Y EN ALGUNOS LUGARES ESTA SEÑALADO CON UNAS FLECHAS AZULES. EL CAMINO DE IDA ES TODO CUESTA ARRIBA, YA QUE PARTIMOS DE LOS 1103 mts. DEL PTO. DEL BOYAR Y LLEGAMOS APROXIMADAMENTE HASTA LOS 1.400 mt. (EL SIMANCON ESTA A 1.561 mts.).
La primera parte atraviesa un pequeño bosque de pinares precioso y se va ascendiendo poco a poco hasta dejarlo atrás. La temperatura a la 12 de la mañana era de 8ºC, pero hacia un fuerte viento de poniente, que hacia aumentar la sensación de frío, a pesar de ir abrigados las manos se quedaban heladas. Ibamos buscando los recachos de sol como auténticos lagartos.
Una vez pasado el bosque de pinos, la cosa empieza a complicarse, el camino es muy empinado y pedregoso (hay que llevar buen calzado) y volviendo la mirada hacia atrás nos vamos dando cuenta de la altura que vamos cogiendo, y de la que nos queda. Las vistas son preciosas, se va viendo la sierra del pinar cada vez mas a nuestra altura.
Como veis no miento al comentar la dificultad (relativa) del sendero, hay zonas entre las piedras calizas con desniveles muy pronunciado. Pero ahí nos tenéis, pasito a pasito, ayudado de los bastones y siempre con la sonrisa puesta, disfrutando de lo que estamos haciendo. Como debe ser.
Aquí tenéis a mi querida esposa, siempre con la sonrisa a cuestas y subiendo como si tal cosa ...
Llegamos a un punto en que el camino prácticamente se pierde entre el gris pedregal de caliza. Hicimos una parada técnica, para descansar y hacernos unas fotos a esta altura, en la que ya casi se divisaba el gran valle sur de la sierra del Pinar. No me negareis que tenemos un aspecto imponente, no como la gente de "Al Filo de lo Imposible" pero casi ...
Como veis a esta aventura se ha unido un nuevo elemento, mejor dicho elementa, Jesús se ha traído a su perrita NINA, que hizo de mucha compañía a nuestra perra-guia RONA, aunque de vez en cuando se peleaban por ser la guia, pero poca cosa ...
Los intrépidos veteranos demostrando, que estamos en buena forma, y que disfrutamos a tope con estas aventuras.
La expedición al completo, menos la fotógrafa claro, ya descansados decidiendo por donde continuar.
El sendero prácticamente se pierde, únicamente quedan señales en el suelo de haber pasados otros senderistas por aquí, y como no hay otra seguimos el rastro, siempre hacia arriba.Llegamos a un punto en que el camino se bifurca, uno hacia NE. que llega hasta el campin de Grazalema y otro con dirección E. hacia el Simancón. Calculo que estamos hacia la mitad del camino, después de un breve descanso continuamos.
En esta zona, aproximadamente a unos 1.300 mts. corría un viento helado de poniente, de no te menees ... aquí veis a las dos hermanas que parecen que están el el Aconcahua, que frío por Dios y estamos a final de Abril, en Enero ya me contaras ... .De todas maneras dada la dificultad del ascenso y la ausencia total de arboles, en esta zona, es preferible el frió, pues con calor eso no hay quien lo suba ...
Pasamos la zona del pedregal y ya se divisa el final de la subida, son las dos y media , y ya empezamos a hechar de menos el bocata, espero que tras ese árbol, este lo que buscamos.
Desde este punto las vistas son extraordinarias, se divisa perfectamente el pantano de los Hurones y todo el valle, a lo lejos se adivina, porque la bruma impide ver con claridad, hasta la bahía de Cádiz, realmente ha merecido la pena el esfuerzo con esta recompensa.
Por fin atravesamos esta ladera y divisamos el Simancón a nuestra izquierda, y una pequeñas explanadas con sus encinas incluidas, de los mas propio para darle gusto al estomago, que ya va siendo hora.
Diréis lo que queráis, pero esto parece magia, sabéis lo que había bajo la encina, pues un cuñaoo descansando a pierna suelta, esto es increíble ... que habilidad.
Rona, nuestra perrita-guia, ha decidido que este es el sitio bueno, y ahí se queda, cualquiera discute con ella ...
Descendimos un poco, para buscar refugio del viento, que no cesaba y establecimos el campamento, bajo esas encinas.
Dos lindas flores entre el roquedo (que cursi ha quedado esto jo...)
Evidentemente esta foto es después del bocata ....
Después de un intento infructuoso de dormir algo de siesta, pues las perritas empezaron a corretear por encima mía, decidimos iniciar el descenso. Además el viento traía nubes y estas se acumulaban de forma alarmante sobre nosotros.
Como veis, lo de las nubes no es broma, hasta los cuervos se levantaron buscando refugio. Continuamos el descenso, sin paradas, al ritmo frenético que nos impusieron las mujeres... reconozco que se me da mejor subir que bajar y con el miedo a pegar un resbalón, y fastidiar la excursión, no me dio tiempo ni de mirar el paisaje, en menos de una hora estábamos ya casi en el bosque del inicio.
Por fin, sudando y con frió, llegamos al puerto del Boyar, donde teníamos el coche. Cansados pero con una enorme satisfacción, por la belleza y dificultad del camino andado.
Como colofón es esta "extraordinaria aventura", no me resisto a que veáis la nueva imagen de lo que debe ser EL PERFECTO SENDERISTA, representado por la fotografía de mi querido cuñado, perfectamente equipado para estos menesteres.
HASTA LA PROXIMA AMIGOS ....
En esta zona, aproximadamente a unos 1.300 mts. corría un viento helado de poniente, de no te menees ... aquí veis a las dos hermanas que parecen que están el el Aconcahua, que frío por Dios y estamos a final de Abril, en Enero ya me contaras ... .De todas maneras dada la dificultad del ascenso y la ausencia total de arboles, en esta zona, es preferible el frió, pues con calor eso no hay quien lo suba ...
Pasamos la zona del pedregal y ya se divisa el final de la subida, son las dos y media , y ya empezamos a hechar de menos el bocata, espero que tras ese árbol, este lo que buscamos.
Desde este punto las vistas son extraordinarias, se divisa perfectamente el pantano de los Hurones y todo el valle, a lo lejos se adivina, porque la bruma impide ver con claridad, hasta la bahía de Cádiz, realmente ha merecido la pena el esfuerzo con esta recompensa.
Por fin atravesamos esta ladera y divisamos el Simancón a nuestra izquierda, y una pequeñas explanadas con sus encinas incluidas, de los mas propio para darle gusto al estomago, que ya va siendo hora.
Diréis lo que queráis, pero esto parece magia, sabéis lo que había bajo la encina, pues un cuñaoo descansando a pierna suelta, esto es increíble ... que habilidad. 
Rona, nuestra perrita-guia, ha decidido que este es el sitio bueno, y ahí se queda, cualquiera discute con ella ...
Descendimos un poco, para buscar refugio del viento, que no cesaba y establecimos el campamento, bajo esas encinas.
Dos lindas flores entre el roquedo (que cursi ha quedado esto jo...)
Evidentemente esta foto es después del bocata ....
Después de un intento infructuoso de dormir algo de siesta, pues las perritas empezaron a corretear por encima mía, decidimos iniciar el descenso. Además el viento traía nubes y estas se acumulaban de forma alarmante sobre nosotros.
Como veis, lo de las nubes no es broma, hasta los cuervos se levantaron buscando refugio. Continuamos el descenso, sin paradas, al ritmo frenético que nos impusieron las mujeres... reconozco que se me da mejor subir que bajar y con el miedo a pegar un resbalón, y fastidiar la excursión, no me dio tiempo ni de mirar el paisaje, en menos de una hora estábamos ya casi en el bosque del inicio.
Por fin, sudando y con frió, llegamos al puerto del Boyar, donde teníamos el coche. Cansados pero con una enorme satisfacción, por la belleza y dificultad del camino andado.
Como colofón es esta "extraordinaria aventura", no me resisto a que veáis la nueva imagen de lo que debe ser EL PERFECTO SENDERISTA, representado por la fotografía de mi querido cuñado, perfectamente equipado para estos menesteres.
HASTA LA PROXIMA AMIGOS ....
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