martes, 15 de diciembre de 2009

REPETIMOS EL SALTO DEL CABRERO, 5-DIC-2009




Decidimos aprovechar el puento de la Inmaculada, para realizar una vez mas el sendero del "SALTO DEL CABRERO", Ciertamente tenemos ya recorrido todos los senderos mas o menos cerca de nuestro centro de operaciones en Prado del Rey, asi que hay que repetir en algunas ocasiones, pero no importa, la imponente belleza de este sendero, el cual parece distinto segun la epoca del año en que se recorra y lo despejado del dia, hicieron aconsejable este recorrido. Y la verdad es que no nos equivocamos, que belleza de paisajes, que cielo mas limpio y que aire mas puro, una verdadera delicia para los sentidos.

Como una imagen vale mas que mil palabras, aqui teneis algunas de ellas, que junto con la de arriba os dara una  idea de lo que he querido decir ...

La inmensa mole de la Sierra del Pinar, parece protejer nuestra retaguardia.


Casi al comienzo del camino, se aprecia el destino de la excursion, El Salto del Cabrero a unos 8 km. antes el caserio donde se crian las famosas cabra Payoyas, nos saluda coquetamente.

La Sierra del Endrinal al Oeste de nuestro camino nos escolta casi todo el camino, salpicado por algunas encinas, cercados para las cabras, y las cabras mismas, hacen una preciosa composicion.
Las imponentes centenarias encinas, bañadas por el incipiente sol de la mañana, crean un ambiente de tal belleza que es muy dificil abandonar el lugar y proseguir el camino. Pero conseguimos vencer la tentacion de "las sirenas" y como modernos "Ulises"continuamos nuestro camino, pero con el deseo contrariado de habernos tendido en la verde hierba y hebernos dejado poseer por los encantos de ellas.

Que barbaridad, la vena poetica me ha atacado de lleno, pero bueno lo escrito, escrito está. En esta ocasion fuimos solo los cuatro intrepidos, acompañadas de nuestra perrita-guia Rona, y el camino no por ser conocido fue menos duro, sobre todo en la parte en la que al agua hace estragos en el sendero y lo convierte en un barrizal.
Pero bueno, para nosotros solo son pequeños inconvenientes, continuamos sin parar hasta el destino fijado, calculando el tiempo para comer y volver con luz suficiente.

Aqui estamos mi esposa y yo perfectamente pertrechados para la ocasión, que bien nos lo pasamos. Mis cuñados no se quedan atras en lo que a gozar se refiere.

Ya de regreso antes de atardecer, nos detenemos en el llano de las cabras, ya que algunas han parido y los chivitos andan correteando en busca de la rica leche de sus madres, todo un espectaculo.

Ahí teneis la prueba, no me digais que no es tierno. Ya veis el duro corazon de unos intrepidos veteranos se enternece por unas cabritas recien paridas, asi es la vida.




Hasta la proxima amigos, gracias por aguantar la paliza. un besazo a todos y FELIZ NAVIDAD.

miércoles, 7 de octubre de 2009

UN PASEO POR LOS ALREDEDORES DE BANEMAHOMA.


Reanudamos nuestra temporada senderista de otoño-invierno, no sin algunas vicisitudes, con un agradable paseo por los alrededores del precioso pueblo de Banamahoma. Esta localidad de la sierra de Grazalema es muy conocida, por todos los amantes de los paseos por la sierra de Cádiz, ya que en ella termina o empieza, segun se mire, varias rutas muy concurridas por los senderistas. Una de ellas que nos lleva hasta la localidad de El Bosque, a traves del rio Majaceite y otra en direccion contraria que nos lleva hasta el corazon del Pinsapar en la sierra de Grazalema.


En esta ocasion, y por tratarse de Domingo, en el que siempre hay mayor numero de visitantes, hemos elegido un camino distinto, se trata de un camino que comienza en el cruce con el camino que va hacia el Ecomuseo del Agua (Antiguo Molino), partiendo en direccion Norte y posteriormente Este y va ascendiedo continuamente durante unos 3 kilometros hasta llegar a una puerta que dice "Reserva de Banamahoma", la cual no se puede traspasar, por tratarse de camino privado y te llaman la atencion, que le vamos hacer ... la gente se empeña en ponerle puertas al campo ...




Durante el ascenso, el paisaje se va despejando y poco a poco se va viendo Benamahoma, cada vez mas pequeña y la inmensa mola de la Falda Oeste de la Sierra del Pinar va apareciendo ante nuestra vista. En esta ocasion, junto con mi sobrina Marta y su novio Jesus, se estrena como intrepida senderista , la preciosa Natacha, hija de una buena amiga de Sevilla y que se mostro como una espledida aventurera, disfruto de lo lindo, seguro que repetirá.


Como comente arriba, los macizos de la Sierra del Pinar aparecen  magestuosos y tentadores  para otras aventuras de mayor envergadura ... ya llegaran,  probablemente esta misma temporada ... al menos lo intentaremos. Es preciso solicitar los permisos correspondientes, pues se trata de la zona de reserva de los Pinsapos.


Continuamos sendero arriba, durante un buen trecho buscando un sitio para el primer descanso, y valla si lo encontramos ...


Una magnifica encina centenaria, que hubiera hecho las delicias de mi cuñado, que en esta ocasion no ha podido acompañarnos por causa de una inoportuno resfriado, pero ya ves que nos acordamos de ti ... vaya esta imagen como homenaje a tu aficion por la sombrita de estos arboles, a mejorarse ...


Continuamos hasta el final del camino, se divisan unas vistas preciosas de Benamahoma y sus alrededores, es una subida dura, pero ha merecido la pena .

Aqui nos teneis, disfrutando del paseo en una pose muy propia, mis sobrinos no nos acompañaron hasta el final, pues se quedaron descansado donde paramos para comer ... schis, schis esta juventud .



Aqui los teneis, menudos senderistas ... o a lo mejor es que son mas listos que nosotros ...

Dandole un ultimo adios a tan preciosas vistas, empezamos el descenso, acompañados siempre por nuestra perrita Rona, que disfruto como la que mas y siempre fiel a su instinto, marchando la primera y despejando el camino de todo "enemigo".

Anda que no es espabilada, no se la va ni una ...

LLeganos al lugar que elejimos para comer y descansar, por cierto precioso y estuvimos un buen rato recreandonos, hasta el momento de comenzar el regreso.
Y esto ha sido todo por hoy, espero que os haya gustado el aperitivo, en breve empezaremos de nuevo con trepidantes e INTREPIDAS AVENTURAS.


miércoles, 20 de mayo de 2009

SENDERO DE LOS LLANOS DEL REPUBLICANO

Debido a la posible dificultad de encontar el camino correcto, sobre todo en el ultimo tramo del trayecto, adjunto este detallado plano del sendero. (Fuente http://www.topwalks.net/).


La ruta de hoy está situada en el término municipal de Villaluenga del Rosario, pequeña población que se encuentra a camino entre Benaocaz y Grazalema y a las faldas de la Sierra del Caillo. Para acceder a ella tenemos dos opciones: llegar desde Ubrique en dirección a Grazalema, pasando por Benaocaz; o desde Grazalema y el Puerto de los Alamillos en dirección Ubrique. Si venimos desde Benaocaz entraremos lo que se conoce como "Manga de Villaluenga", un impresionante valle por el que discurre la carretera. Villaluenga es la localidad que se encuentra a mayor altitud de la provincia de Cádiz (872 m).

Los Llanos del Republicano son unas enormes explanadas "acomodadas" entre dos sierras: Sierra Peralto y Sierra de Líbar. Sorprende este lugar por resultar extraño su situación, rodeado de cotas que superan los 1.000 m de altitud y por la casi ausencia de árboles, que suelen aparecer en la periferia de los llanos. La ruta comienza en un antiguo hostal que hay en la carretera, justo al lado de una zona habilitada para aparcamiento de vehículos.


El camino esta salpicado por algunos caseríos típicos de la sierra. Aquí nos veis bien pertrechados pues la mañana se presentaba fría, de echo los primeros metros los hicimos bajo una ligera lluvia, lo que nos obligó a ponernos los chubasqueros, y así transcurrió todo el día entre nubes y claros, esperando en cualquier momento nos cayera un aguacero.
En general el sendero, es un paseo sin grandes dificultades, una subida al principio del mismo por un camino cementado, que quizás se puede hacer algo pesado si vas muy cargado, pero sin mayores contratiempos.


A medida que vamos subiendo por el camino, el paisaje se va despejando y empezamos a contemplar las primeras vistas de Villaluenga bajo la sierra del Caillo.


Impresionante vista panorámica en la que se puede ver la localidad de Villaluenga bajo la inmensa mole de la sierra del Caillo.



Terminada la subida llegamos al Puerto de la Viñas, a partir de aquí hay que atravesar un precioso bosque de pinos a la derecha del camino y mas adelante de alcornoque, encinas y quejigos.
Las encinas y alcornoques forman un denso techo natural, lo que permite que a sus pies nazcan colonias de helechos y musgos, realmente precioso, mas en esta época del año (finales de mayo).



Mi querido cuñado explicando que Villaluenga no tiene nada que ver con "lengua larga"... pero no quedamos muy convencidos ...

Panorámica del bosque de encinas .

Llegados a este punto, una serie de letreros (mas o menos bien orientados) nos indica que el sendero de los Llanos del Republicano continua hacia la derecha del sentido de nuestra marcha, hacia el sur. A partir de este punto se inicia una suave bajada que nos llevara hasta los deseados Llanos. Son aproximadamente 2 o 3 kilómetros, que a la vuelta al hacerse cuesta arriba llega a cansar, pero vamos sin los agobios de otras ocasiones.

A esta altura, antes de descender se ven una esplendidas vistas de la Sierra del Libar y todo su valle norte, llegaremos a las mismas faldas de esta sierra, ya varíes algo impresionante.

Enorme ejemplar de alcornoque, con los "pantalones quitados"... que frió por Dios.

Foto de conjunto de los "veteranos intrépidos", acompañados una vez mas por la juventud y fuerza de mi hijo y mi nuera, falta "el cuñao" que esta haciendo la foto... .


Como veis en esta parte del sendero antes de llegar a los Llanos nos encontramos con toda clase de animalitos, algunos hicieron las delicias de todos, otros no tanto ... para mi mujer tanta fauna en directo la mosqueaba un poco.





Por fín llegamos a los Llanos del Republicano. Preciosa panorámica con la sierra de Libar al fondo.



Nos adentramos por el camino que conduce al corazón de los llanos abandonado todo vestigio de árboles, el resto del camino hasta llegar a la falda de la sierra esta totalmente pelado, ni un árbol. Según averiguamos mas tarde estas planicies abundan en la zona y han sido creadas por el hombre para conseguir pastizales para el ganado. Tiene que haber de todo.

El sendero practicamente se pierde en la llanura, una sensación de paz y tranquilidad nos invade mientras poco apoco vas atravesando el llano y nos vamos acercando a la enorme muralla que tenemos delante, es realmente difícil de describir hay que estar allí y sentirlo.

A medida que nos acercamos a las montañas se divisa un grupo de arboles de lo mas propio, ya sabéis para que... el estomago manda, mi cuñado dice que estamos a una distancia de mas o menos "bocata menos cuarto"...







Llegamos al final del sendero, ya en el grupo de arboles y nos encontramos que en la zona han buscado refugio varias cabezas de ganado retinto con sus crías, la estampa es preciosa, pero mi gente dice que esos bichos tienen cuernos y no es por culpa de la vacas, así que tomamos medidas de precaución y no nos acercamos demasiado, "para no molestar", vamos ...






Una vez llegado a las rocas, estuvimos un poco despistados, buscando el camino a seguir. Así que decidimos descansar un poco y tratar de orientarnos, por fin dimos con un cartel que indicaba el Puerto del Correo a una hora y cuarto, pero como no nos fiamos mucho de estos carteles y todo era cuesta arriba por la piedras, tomamos la decisión de buscar un sitio abrigado para comer, que ya va siendo hora.









Desde la posición en donde estábamos, divisamos un grupo de encinas que se ve en la foto de abajo, y consideramos que era el lugar idóneo para nuestros propósitos, así que nos dirigimos hacia ellos.

Aquí podéis ver la imponente verticalidad de la Sierra del Libar desde los Llanos, parece surgida del suelo como por arte de magia, es de una belleza cautivadora.



Preciosa vista desde el lugar donde acampamos para descansar y comernos los reglamentarios bocatas.

Estuvimos viendo la posibilidad de subir un rato por el sendero que conduce al puerto del correo y a la Sima del Republicano, pero mirando el cielo nos dimos cuenta de que las nubes se acumulaban de forma peligrosa, y como hasta ahora habíamos tenido suerte con la lluvia, no quisimos arriesgarnos más y emprendimos el camino de regreso.





Como veis lo de las nubes no es guasa, llegaron a caer incluso algunas gotas de lluvia, el cielo se puso muy negro y nos temimos lo peor.














Así que emprendimos el regreso con este cielo amenazador que podéis ver abajo.


no sin antes dirigir una última mirada a la formidable muralla de rocas que habría hecho las delicias de cualquier "coloso" mitológico

Nuestra perrita-guia Rona, que no paró ni un momento en todo el día, se dirige a los rezagados y los achucha al interior del cercado, como si se trataran de un par de obejas díscolas. Es increible el instinto que tiene.



















Cuando llegamos al final de la llanura, ya emprendiendo la subida hacia el Puerto de la Viñas, el viento cambió y las nubes empezaron a levantar a una velocidad asombrosa, de forma que en unos minutos nos vimos bajo un sol espléndido. Este sendero no es viable en dias calurosos, so pena que te de un soponcio.

Una última mirada a tan espectacular paisaje y continuar cuesta arriba.

Atravesamos nuevamente el bosque de encinas y alcornoques.

Y por fín yá divisamos Villaluenga del Rosario, principio y fin de nuestra excursión, hoy no me atrevo a decir "nuestra intrepida aventura", porque realmente fué un agradable paseo.



Y nada más, amigos hasta la próxima aventura.