Sirva esta fotografía como carta de presentación de este maravilloso sendero. En el corazón mismo del Parque Natural de los Alcornocales encontramos este precioso bosque, en el que parece que los alcornoques te quieren abrazar con sus largos brazos, si el bosque no está encantado ... al menos es encantador.
Decidimos para esta ocasión el Parque Natural de los Alcornocales, lo tenemos menos "andado" y es precioso, merece la pena llegar hasta el mismo, a pesar de las curvas de la carretera. Llegamos por la C.3331 a 4,5Km de Puerto Gáliz, dirección Jimena de la Frontera, al área recreativa de la Sauceda, no tiene perdida. Ya veis que los cuatro vamos bien abrigados en estas fechas a comienzos de marzo estamos pasando la peor ola de frió del invierno y con el levante amenazando, había que tomar precauciones.
Pasamos el primer puentecillo sobre uno, de la multitud, de arroyos que recorren el parque por todos lados.
y vemos que va bien cargado de agua, ha llovido muchísimo en estos parajes y la tierra esta empapada "literalmente", la hierba, los musgos, los líquenes, toda la vegetación esta exuberante, nos espera un día con paisajes precioso, ya vereis.
Una vez pasada la primera cancela, iniciamos el camino por un sendero bien señalizado, con buen firme, sin excesivas piedras, ahora eso sí., bien empapado de agua, hay que andar esquivando los charcos. A todo esto tengo que decir que antes de llegar estuvimos a punto de dar la vuelta, pues hacia un temporal de levante de "no te menees", pero había calculado que en la sauceda, al estar orientado a poniente, no nos afectaría mucho, mientras no pasáramos al otro lado de la montaña. Lo comprobamos bien al final de la ruta.
Inmediatamente nos adentramos en un frondoso bosque de alcornoques y quejigos, el sol pasa a través de los espacios entre árbol y árbol y da un aspecto fatasmagórico precioso, se agradecen estos rayos de sol, ya que hace bastante frió.
En algunos momentos el sendero se pierde entre tanta vegetacion, pero siempre está el arroyo Pasadallana, que con su permanente murmullo nos orienta en la ruta a seguir.
Fijarse la cantidad de agua que cae por estos lares, que en algunos lugares las escorrentias han dejado al descubierto las raíces de los árboles y circula por debajo de ellas, así mismo el musgo inmediatamente ha colonizado las mismas, dejando instantáneas de una abstracta belleza.
Hemos de pasar a la otra orilla del arroyo Pasadallana, este coqueto puente nos facilita la tarea.
La imagen de las rocas llenas de musgos, el fuerte murmullo del agua al pasar entre ellas y el olor inconfundible de la tierra mojada, hacen de cada rincón un placer para los sentidos . (Para el que nos los tenga atrofiados ... vamos, que los habrá).
Tras pasar el puente nos encontramos con la zona donde se encuentran los quejigos mas viejos del Parque Natural, no pude resistir la tentación de posar antes semejantes y vetustos ejemplares.
Otra vista de estos bellos ejemplares.
Una de las ramas horizontales se extiende casi 20 metros buscando el sol, por encima del arroyo. Impresionante la fuerza de estos árboles
Una de las ramas horizontales se extiende casi 20 metros buscando el sol, por encima del arroyo. Impresionante la fuerza de estos árboles
Continuamos la marcha camino de la zona donde había un grupo de casas para alojamiento rural, que en la actualidad han sido abandonadas, no se exactamente el porqué, y es una pena porque el entorno es precioso y hacían muy buena labor como refugio y descanso. Mis cuñados están disfrutando a tope del día, son unos perfectos compañeros de aventuras.
Tras pasar por una complicadísima cancela, en la que desde luego los animales no pueden pasar y en la que yo casi me dejo ... no voy a decir qué ... nos adentramos en una autentica maraña impenetrable de vegetacion, así que tuvimos que darnos la vuelta y volver a la zona de las casas rurales. Evidentemente este no era el camino correcto, ... no siempre se acierta a la primera, que le vamos hacer, se ve que el guia se va haciendo viejo ... jo...
Dejamos atrás nuevamente la zona de los alojamientos rurales, esta vez en dirección a las ruinas del antiguo poblado de la Sauceda (que da nombre a la zona). Ya veis que el agua discurre cuesta abajo por el sendero mismo, hay que ir esquivando las escorrentias, salvo pena de mojarse los pies ...
Dejamos atrás las ruinas de la antigua Ermita del poblado. La historia de la La Sauceda esta rodeada de cierto aire romántico, ya que en un principio era frontera entre los reinos Nazarí y Cristianos, durante mucho tiempo permanecia aislada y fue conquistada por los Reyes Católicos, siempre se dijo que fue refugio de bandoleros y gentes de mal vivir, tanto es así que fue bombardeada durante la Guerra Civil en Nov. de 1936, y desde entonces la Ermita tiene este dosolador aspecto.
Dejamos atrás la ermita y su triste historia, parece que por fin hemos dado con el camino bueno, nos quedaban unos 4 km. para la Laguna del Moral, el camino es cuesta arriba pero a través de una pista forestal con buen firme y en buen estado. Así que para adelante, mi cuñado se queda un poco mas atrás, refunfuñando a regañadientes que ya son "las bocata menos cuarto" y que porqué no paramos. Me costó convencerlo para continuar un poco mas.
La pista continua por otra mancha impresionante de alcornoques, que no parece tener fin. Que enorme tesoro natural hay aquí.
Por fin divisamos el final del bosque, parece que nuestra meta está cerca, el sendero sale del bosque y nos presenta unos de los paisajes mas bonitos de todo el día ...
Al salir del bosque y despejarse la vista, nos damos cuenta de la altura a la que nos encontramos y divisamos hacia el nordeste nada mas y nada menos que la Sierra norte de Cádiz, La Sierra del Pinar, de Grazalema, etc. se muestra antes nosotros con todas sus cumbres cubiertas de nieve. La vista es espectacular y nos deja helados, el fuerte viento de levante traía el frió de las nieves y brrrrrrrr que frió coño (perdón).
Como mis seguidores comprenderán rápidamente, ya no había forma de parar a mi querido cuñado, que protestaba enérgicamente porque se pasaba la hora del bocata. Así que buscamos refugio en esas rocas, protegidos del levante y con una esplendida vista dimos buena cuenta del peso de nuestras mochilas, que cambio de sitio por el de nuestros estómagos. (Esta frase es de mi cuñado, que decía que le pesaba la mochila).
Tras reponer fuerzas, retomamos el sendero y dimos con la señal que indicaba nuestro destino a tan solo 800 mt. el final estaba ya a nuestro alcance, y aquí tenéis la escondida Laguna del Moral.
Y eso ha sido todo por hoy, recomiendo encarecidamente este sendero, es un paseo precioso que no olvidareis. Esta solo a 25 km. de Alcalá de los Gazules, eso sí, ... de curvas ..., pero merece la pena, la belleza de los paisajes vistos, compensa todas la posible penurias pasadas. Y hasta la próxima "intrépida aventura", que va ha ser muy, muy pronto.
Dejamos atrás nuevamente la zona de los alojamientos rurales, esta vez en dirección a las ruinas del antiguo poblado de la Sauceda (que da nombre a la zona). Ya veis que el agua discurre cuesta abajo por el sendero mismo, hay que ir esquivando las escorrentias, salvo pena de mojarse los pies ...
Dejamos atrás las ruinas de la antigua Ermita del poblado. La historia de la La Sauceda esta rodeada de cierto aire romántico, ya que en un principio era frontera entre los reinos Nazarí y Cristianos, durante mucho tiempo permanecia aislada y fue conquistada por los Reyes Católicos, siempre se dijo que fue refugio de bandoleros y gentes de mal vivir, tanto es así que fue bombardeada durante la Guerra Civil en Nov. de 1936, y desde entonces la Ermita tiene este dosolador aspecto.
Dejamos atrás la ermita y su triste historia, parece que por fin hemos dado con el camino bueno, nos quedaban unos 4 km. para la Laguna del Moral, el camino es cuesta arriba pero a través de una pista forestal con buen firme y en buen estado. Así que para adelante, mi cuñado se queda un poco mas atrás, refunfuñando a regañadientes que ya son "las bocata menos cuarto" y que porqué no paramos. Me costó convencerlo para continuar un poco mas.
La pista continua por otra mancha impresionante de alcornoques, que no parece tener fin. Que enorme tesoro natural hay aquí.
Por fin divisamos el final del bosque, parece que nuestra meta está cerca, el sendero sale del bosque y nos presenta unos de los paisajes mas bonitos de todo el día ...
Al salir del bosque y despejarse la vista, nos damos cuenta de la altura a la que nos encontramos y divisamos hacia el nordeste nada mas y nada menos que la Sierra norte de Cádiz, La Sierra del Pinar, de Grazalema, etc. se muestra antes nosotros con todas sus cumbres cubiertas de nieve. La vista es espectacular y nos deja helados, el fuerte viento de levante traía el frió de las nieves y brrrrrrrr que frió coño (perdón).
Como mis seguidores comprenderán rápidamente, ya no había forma de parar a mi querido cuñado, que protestaba enérgicamente porque se pasaba la hora del bocata. Así que buscamos refugio en esas rocas, protegidos del levante y con una esplendida vista dimos buena cuenta del peso de nuestras mochilas, que cambio de sitio por el de nuestros estómagos. (Esta frase es de mi cuñado, que decía que le pesaba la mochila).
Tras reponer fuerzas, retomamos el sendero y dimos con la señal que indicaba nuestro destino a tan solo 800 mt. el final estaba ya a nuestro alcance, y aquí tenéis la escondida Laguna del Moral.
Y eso ha sido todo por hoy, recomiendo encarecidamente este sendero, es un paseo precioso que no olvidareis. Esta solo a 25 km. de Alcalá de los Gazules, eso sí, ... de curvas ..., pero merece la pena, la belleza de los paisajes vistos, compensa todas la posible penurias pasadas. Y hasta la próxima "intrépida aventura", que va ha ser muy, muy pronto.
1 comentario:
Qué bien os lo montáis !!!!
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