domingo, 4 de diciembre de 2011

SENDERO "EL OJO DEL MORO". BENAOCAZ, 3-DIC-2011

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 Hola gente, por fin después de muchos meses en el dique seco, a causa de una operación en los pies nos decidimos a retomar nuestra aventuras senderiles. No estoy al 100 %, pero bueno con casi 60 años, ¿quien lo está?, así que nada de lamentarse y adelante hasta que el cuerpo (los pies) aguanten.
Decidimos reanudar las rutas con ésta que os propongo ahora, "El ojo del moro", mas que nada por que pensaba que iba a ser fácil y con buen terreno. Al final no resulta tan facilona, ahora sí, las vistas son preciosas y el día que escojimos fantástico, de temperatura, de luz, de todo. En internet hay varias descripciones de esta ruta, sobre todo conectándola con el Salto del Cabrero, a través del paso de Don Fernando. Aquí está la que hicimos nosotros y ahora os propongo.

Unos 700 metros antes de llegar a Benaocaz desde Ubrique, por la A-374, encontramos un camino que lleva a un alojamiento denominado Los Chozos. Al comienzo de este camino se encuentra la señal de inicio de sendero. El coche se puede dejar al comienzo de este camino, frente al campo de fútbol de la la localidad.
Ya en los comienzos de la ruta se adivina la grandeza del paisaje que vamos a ver, ya que tenemos que pasar por un cañón que hay justo en medio de los montes que veis al final del camino.


 El equipo al completo, en el comienzo del sendero, inmediatamente antes de atravesar un puente (abajo lo vereis) con barandillas de hierro, sale a la izquierda un camino, en el que hay un pequeño cartel que indica el sentido de la marcha y la leyenda "ojo del moro". Realmente es fácil de dar con él, no tiene perdida.






Este es el puente al que me refiero en el párrafo anterior, no hay que llegar a pasarlo, si lo pasáis se llega al conjunto del alojamiento rural de "Los Chozos", que por otro lado es muy bonito y merece la pena darse una vuelta para verlo, esta a unos escasos 700 metros.

Los primeros metros discurren por un pequeño bosque de galería junto al arroyo Pajaruco, con un suelo muy empedrado, pero inmediatamente comienza a ascender y cambia la vegetación ribereña por la de encinas, quejigos y monte bajo.








 Ya veis que el sendero se vuelve escarpado por momentos, quedando reducido a un pequeño y empedrado paso .











Hay que salvar el monumental farallón rocoso que hay al fondo, dejándolo a nuestra derecha. el sendero transcurre por un estrecho desfiladero. (Mas adelante veremos a unos alpinistas haciendo rappel en este farallón)

 Seguimos avanzando poco a poco, el terreno es muy cambiante, se va alternando pequeño grupos de encinas con monte bajo, siempre ascendiendo.













Aquí nos encontramos con èl grupo de montañeros haciendo rappel, que miedo y que envidia a la vez. Quien pudiera estar colgado de ese muro y disfrutar de sus vistas, pero bueno nos conformamos con mirarlos y continuar por nuestro camino, que ya es bastante.


Antes de llegar al mirador del "Ojo del Moro", lugar que señalo con la flecha roja y primera meta del día, nos encontramos con una "Calera", muy bien conservada. Se trata de unos agujeros a modo de hornos, donde se cocían las piedras de caliza de esta zona para obtener la "cal" con la que se "encalaban" antes todas la casas de los pueblos de la zona (Los Pueblos Blancos de la Sierra).









A medida que salimos del desfiladero y nos acercamos al mirador, el paisaje se va despejando a nuestra izquierda y va dejando ver toda su belleza, se trata del valle del  río Tavizna y al Castillo de Aznalmara. En la siguiente imagen tenéis la vista desde el mismo mirador del Ojo del Moro.

Impresionante vista, se ve de izquierda a derecha, la Sierra de la Silla, El Cerro Tavizna, al fondo a la derecha se divisa hasta el Pantano de Bornos y el pueblo mismo, en fin ha merecido la pena llegar hasta aquí, para disfrutar de esto, ahora amigos hay que llegar.



Algunas fotos para el recuerdo en la zona del mirador, después de tantos meses sin estos paseos , aspiramos con ansia cada rincón, cada piedra, cada bocanada de aire serrano.

Tras una pequeña reunión, y en vista de que aun era temprano decidimos continuar un poco mas antes de comer, lo suficiente para hacernos una idea de lo que faltaba para divisar el Salto del Cabrero. Así que de nuevo en marcha.
Continuamos sendero adelante siempre detrás de nuestra perrita/guia Rona que está en su salsa. Como veis el suelo continua empedrado, y es que la formación Karstica del mismo, batido por la cantidad de agua que cae en la zona, hace que la roca aflore continuamente y se esculpa en formas de lo mas caprichosas.

Un ejemplo de lo dicho, ver como el agua va esculpiendo la roca.
Continuamos un rato mas hasta que dimos con este magnifico sitio, para comer y descansar mientras admiramos el fantástico paisaje del Valle del Tavizna.

Dedicamos un buen rato a estos menesteres, como yo digo no se trata de matarse por esos montes de Dios, solo se trata de pasarlo lo mejor posible, además mis pies no están para muchas tonterías. Durante todo el recorrido estuvimos bajo la atenta mirada de los buitres, que anidan en la zona en gran numero. Me imagino que pensarian "haber si se despeña algún turista de estos y tenemos el almuerzo" ... pero no esta vez se quedaron con las ganas ...

Tras el merecido descanso emprendimos el camino de regreso, no sin ciertas vicisitudes ya que perdimos el sendero de la ida y estuvimos perdidos un buen rato por una cota mucho mas baja de la necesaria para llegar al mirador del  Ojo del ...
Al pasar por esta gran roca suspendida nos dimos cuenta del error, ya que no la habíamos visto a la ida, después de un buen rato de andar vimos las "buitreras"  (ver foto de abajo) que nos sirvió de referencia para orientarnos y por fin dimos otra vez con el mirador.
buitreras
mirador
Abajo la prueba de que estuve allí, es que como casi no salgo en las fotos a lo mejor alguien piensa que me estoy inventando todo ... y de eso na ... Ahí esta el tío sujetando el cartel del mirador para que no se caiga

Ya eran casi las cinco de la tarde, el cielo se había nublado  y empezaba hacer frió, así que aligeramos el paso (lo que pudimos) para regresar a Benaocaz, la luz de la caída de la tarde nos obsequió con algunas vistas preciosas.

La luz iluminando los chopos y el cielo encapotado nos brindo esta preciosa imagen.
Y nada mas con esta imagen del comienzo del sendero me despido, espero que os haya gustado la aventura y os invito para la próxima, que si Dios quiere será aun mas interesante, pretendemos subir desde Benaocaz hasta el Salto del Cabrero por el paso de Don Fernando ... no os lo perdáis. 

1 comentario:

....Jose Villalpando dijo...

Hola Enrique. Me alegro de que ya estés recuperado de tu operación (No lo sabía)... Con respecto al reportaje, te hasalido magnifico y las fotos, no digamos...
Deberías dedicarte mas a la fotografía.
Saludos !!