En esta ocasión hemos sido "cicerones" de dos amigas que por primera vez se han unido al equipo de "intrépidos senderistas". Elegimos nuevamente el sendero del Salto del Cabrero por su relativa facilidad y por la belleza sin igual del paisaje que se divisa en este conocida ruta. Nuestras amigas son novatas en estos menesteres, pero demostraron tener buena forma física y disfrutaron del paseo tanto como nosotros.
El día se presentaba magnífico para pasear por la sierra, un cielo despejado con algunas nubes y una temperatura de unos 14 ºC. La verdad es que el día dió para mucho y no por conocido nos resultaba menos bonito. Las distintas estaciones del año dan siempre una visión novedosa de los paisajes y disfruté como siempre fotografiándolos.
Nada mas comenzar, en las caras de nuestra invitadas se veía las ganas y la ilusión de la experiencia. Nuestro equipo de guias se vio reforzado por la incorporación de "chiqui" la perrita de ellas, que se lo pasó en grande.
Al fondo se divisa la falla que da el nombre al sendero y la sierra de la Silla. Dado que el sendero es de todos conocido, no me extenderé en la descripción del mismo, solo reproduciré una selección de las fotografías tomadas en este día. Si alguien quiere ver mas explicaciones os remito a otras entradas con la misma etiqueta, en este Blog.
El piso es cómodo ... pero hay que andarlo, hay un buen paseo.
Las seis féminas ... al fondo la cara sur de la sierra del Pinar.
Quejigos centenarios franquean el camino.
Durante el descanso contemplábamos esta preciosa vista. El cielo se estaba cubriendo de nubes y decidimos emprender el regreso por el mismo camino.
Al fondo se divisa la falla que da el nombre al sendero y la sierra de la Silla. Dado que el sendero es de todos conocido, no me extenderé en la descripción del mismo, solo reproduciré una selección de las fotografías tomadas en este día. Si alguien quiere ver mas explicaciones os remito a otras entradas con la misma etiqueta, en este Blog.
El piso es cómodo ... pero hay que andarlo, hay un buen paseo.
Las seis féminas ... al fondo la cara sur de la sierra del Pinar.
Quejigos centenarios franquean el camino.
En vista de lo bien que íbamos, decidimos meternos en mas profundidades y continuamos por la zona mas tortuosa del camino.
Recreándome con los encuadres.
Por el camino dimos con una enorme encina abatida por, no se sabe que inclemencia del tiempo, que al morir quiso dejar constancia de su grandeza con esta original formación.
El sendero se complica, así que es el momento de la parada para comer, ya es raro que hasta ahora no hayan protestado, aunque alguien ya había dicho que estaban dando las "bocata menos cinco".
El regreso prácticamente es todo cuesta arriba y temía un poco por la resistencia de las novatas.
Pero ya veis encabezados por mi "intrépida" esposa, aguantan el tirón como las mejores y es que "sarna con gusto no pica"
Divisamos por fin el mirador del Puerto del Boyar, ya queda apenas un kilómetro para alcanzar la meta. Y ya veis llegamos al Puerto del Boyar, sonrientes y satisfechos de la jornada, creo que repetirán, el equipo de los "veteranos intrépidos" va aumentando ... me gusta .